La ONU avala que España cumple el Protocolo de Kioto
El equipo de expertos revisores de Naciones Unidas acaba de publicar un informe, al que ha tenido acceso ABC, en el que da por bueno el inventario de emisiones de gases de efecto invernadero de España entre 2008 y 2012, primer periodo de cumplimiento del protocolo de Kioto de lucha contra el cambio climático.
Esto, a falta de que ahora la ONU haga las cuentas con las unidades adquiridas con la compra de derechos de emisión a través de los mecanismos de flexibilidad -«y hay unidades suficientes», explican fuentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama)- significa que España cumplirá con la primera fase de Kioto.
«Naciones Unidas ha avalado nuestros datos. No nos han hecho ningún ajuste, y esto finaliza el proceso de revisión de la ONU», dijo la ministra Isabel García Tejerina a este diario. «Después de tres años de mucho esfuerzo en materia de cambio climático, este aval de la ONU a nuestro trabajo nos permite, ahora ya sí, asegurar con toda certeza que España cumple Kioto», añadió la responsable de la cartera medioambiental.
Seria advertencia de la UE en 2012
Mucho han cambiado las cosas desde que en enero de 2012 la entonces comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, enviara una carta al entonces ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, en la que mostraba su preocupación porque España no estaba en condiciones de cumplir con su objetivo de Kioto, lo que era sumamente serio porque si nuestro país no cumplía, la Unión Europea en su conjunto suspendía, dado que el objetivo de reducción de emisiones ante Naciones Unidas es conjunto. Solo habían transcurrido los dos primeros meses de legislatura y la comisaria europea se mostraba muy dura porque España tenía un desfase acumulado de 143 millones de toneladas de CO2 solo entre 2008 y 2010, y advertía de las sanciones previstas en caso de que los Estados miembros no cumplieran con su reparto de la carga. Que España cumpla -decía la misiva- «es muy importante para que la UE siga dando ejemplo en la lucha contra el cambio climático».
En esa fecha (enero de 2012) España superaba su meta de Kioto en 105 millones de toneladas de CO2. Al precio que estaba la tonelada en el mercado de carbono en ese momento adquirir esa cantidad le hubiera costado a las arcas de España 500 millones de euros, que se hubieran venido a a sumar a los 770 millones de euros que el Gobierno anterior se gastó en comprar derechos de emisión a otros países.
Finalmente, tras un proceso de negociación con varios países se cerró y firmó un acuerdo de compra con Polonia «en condiciones inmejorables para nuestro país», según fuentes del Magrama. Así, se consiguió un ahorro del 91% por tonelada de CO2 adquirida, respecto al mejor precio negociado en la legislatura anterior. Como resultado, con solo un 12% del presupuesto dedicado en años anteriores se pudo obtener en torno a un 40,5% más de derechos que en toda la legislatura anterior. Con ese acuerdo de compra con Polonia se cubrió gran parte del déficit estimado de 105 millones de unidades, consiguiendo así más unidades que en todo el periodo anterior (41 millones de unidades adquiridas en compras bilaterales entre 2008 y 2011). Esto puso a tiro el objetivo asumido en Kioto, que hasta ese momento parecía casi inalcanzable.
De los datos del inventario aprobado ahora por Naciones Unidas se desprende que en 2012 el principal gas de efecto invernadero emitido por España es el dióxido de carbono, que representa un 81,2 por ciento de las emisiones totales; seguido por el metano (9,5%) y el óxido nitroso (7%). Por su parte, los gases destructores de la capa de ozono (HFC, PFC...) representaron un 2,3%. Por sectores, el energético representa el 77,9% de las emisiones, la agricultura el 11,1%, los procesos industriales el 6,9, los residuos el 3,8% y los disolventes un 0,4%.
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