La medida prohíbe la circulación de un 20 por ciento de los vehículos motorizados provistos de convertidores catalíticos determinados según el último número de sus matrículas, en este caso las terminadas en 1 o 2 y del 60 % de los no catalíticos, cuyas patentes terminen en 9, 0, 1, 2, 3 o 4.

La disposición rige desde las 7:30 y las 21 de hoy.

Con esta restricción, adoptada por la Intendencia Metropolitana, se pretende sacar de la circulación a unos 240.000 vehículos en el Gran Santiago y en municipios aledaños de Puente Alto y San Bernardo.

Además, el estado de preemergencia ambiental supone la paralización de actividades de unas 1.350 industrias contaminantes, la recomendación de evitar las actividades al aire libe y la prohibición de encender calefactores a leña y otros derivados de la madera.

A las 7 de hoy, una de las estaciones de vigilancia del aire distribuidas en la ciudad presentaba un nivel superior a 300 miligramos de partículas nocivas por metro cúbico de aire, otras cuatro registraban niveles de entre 200 y 300, cuatro más anotaban entre 100 y 200 y una marcaba menos de 100.

Santiago, ciudad de 6,3 millones de habitantes situada en un valle rodeado de montañas, es considerada una de las ciudades más contaminadas de América Latina, principalmente en otoño y invierno, debido a la ausencia de brisas que dispersen las partículas contaminantes.

A ello contribuye además un fenómeno de inversión térmica, que causa que las temperaturas sean más frías a ras de suelo que en las partes altas de la atmósfera, lo que mantiene a nivel de la superficie las partículas nocivas.

"No sirve de nada la restricción si no llueve"

La contaminación ambiental es un problema que cada vez suma nuevos episodios en diversas ciudades del país, en donde Santiago no ha quedado exento de la tendencia.

Por ello, diversas opiniones y propuestas han surgido como salida al problema, que provoca la prohibición para usar vehículos particulares en ciertas ocasiones además de no pode transitar en ciertas rutas.

Héctor Jorquera, experto ambiental de la Universidad Católica, enfatizó que "no sirve de nada la restricción si no llueve", argumentando que las precipitaciones son la única opción que permite la circulación del aire en la zona.

Sobre la opción de instaurar la restricción a los vehículos de acuerdo a su antigüedad, Jorquera afirmó que si bien son difíciles de implementar, podrían ayudar a limpiar el aire capitalino.

"Tienen sentido, al igual que los ejes ambientales, pues induce a la gente a usar el transporte público, lo cual incide directamente en disminuir los índices de contaminación", agregó.

Cabe mencionar que los vehículos particulares inciden en el 50% de la polución, pero que el impedimento para transitar de los medios con sello verde "sólo son una medida a corto plazo", de acuerdo al entendido.

"La inhabilitación para catalíticos son hará que la gente se compre un segundo automóvil con otra patente", finalizó.

¿Qué han hecho otras ciudades?

El panorama de la Región Metropolitana es desalentador: el lunes 22 de junio fue decretada la primera emergencia ambiental desde 1999 y hasta ayer iban ocho preemergencias. Los días en que Santiago podía observar las montañas con nieve parecen lejanos y la ciudad bajo una densa nube gris se ha convertido en una imagen común. Esto, considerando que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), siete millones de personas mueren anualmente en el mundo por la contaminación atmosférica y que ésta aumentará en el futuro.

Las razones de la contaminación ambiental por material particulado fino (MP 2,5), son variadas: un gran parque automotriz, escasez de ventilación y una alta densidad de emisiones. Pero Santiago, Temuco, Coyhaique o Chillán no son las únicas ciudades del planeta que tienen una alta contaminación atmosférica. ¿Qué medidas se han implementado en otras partes del mundo para mejorar la calidad del aire y la calidad de vida de sus habitantes?

Los Angeles

El smog ha existido desde la década del 30 en esta ciudad californiana. Los Angeles fue una de las primeras urbes del mundo en discutir el tema, a pesar de que Londres fue la primera en detectarlo. Se dice que en L.A había tanta polución que en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, algunos pensaron que estaban siendo atacados con armas químicas por los japoneses.

Desde los años 70 que las autoridades de Los Angeles han tratado de disminuir la polución, a través de la Ley del Aire Limpio, que obliga a las fábricas a disminuir emisiones.

Según Chip Jacob, autor del libro Smogtown: The Lung-Burning History of Pollution in Los Angeles, la contaminación de una ciudad se refleja plenamente por su cultura y el principal problema de Los Angeles son sus vehículos. “Desde sus inicios que la ciudad fue diseñada para automóviles, lo que explica que hoy los habitantes tengan más autos per cápita que en cualquier otra ciudad estadounidense, y esa es la principal causa del smog”, explicó a The New York Times.

De a poco, L.A ha fomentado iniciativas para controlar las emisiones de CO2 en las fábricas y la semana pasada el Presidente Barack Obama propuso normas estrictas que regulan a los camiones.

En 2013, el alcalde local anunció un plan para dejar de consumir energía de carbón para 2025, y reemplazarla por fuentes más limpias. Un año antes se eliminó el uso de bolsas plásticas en los supermercados. Sin embargo, debido a la cantidad de automóviles, L.A sigue siendo una de las ciudades más contaminadas.

Beijing

“Beijing es casi inhabitable para los humanos”, señalaron en 2014 investigadores de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghai. Los niveles de contaminantes superan hasta en 40 veces el límite recomendado.

A pesar de que la lucha contra la polución se ha convertido en un tema primordial para el primer ministro chino, Li Keqiang, quien el año pasado le declaró la guerra al smog, ésta no ha disminuido. La ciudad ha demostrado que puede tener nuevamente cielos azules como lo hizo para la cumbre APEC 2014, cuando las autoridades instaron a los ciudadanos a salir de Beijing y obligaron a parar las actividades de algunas fábricas. Pero esto sólo duró 10 días. Desde entonces, las medidas tomadas no han sido efectivas. En marzo de este año, se llevó a cabo un proyecto en que 24 horas antes de los días con contaminación, se emiten alertas rojas y naranjas que restringen la utilización de vehículos -algunos días pueden circular patentes impares y otros las pares- y las fábricas industriales son temporalmente cerradas, a excepción de las estrictamente necesarias.

Nueva Delhi

Un mal día para Beijing es un día promedio para Nueva Delhi. India se ha caracterizado por liderar los rankings en contaminación, siendo Nueva Delhi la que lleva la delantera. El gobierno decidió en 2015 crear un reporte online de calidad de aire, el que muestra a cada hora los niveles de polución en 37 localidades. La página señala lo que es un día “saludable” y “peligroso”.

Además, las autoridades de transporte pretenden sacar de las calles los vehículos que tengan 15 o más años desde su fabricación.

Ciudad de México

El Distrito Federal es la segunda ciudad más contaminada de Latinoamérica y ha puesto en funcionamiento varias medidas para afrontar el smog. Buscando fomentar otro medio de transporte, en 2007 creó las “Ecobici”, programa en el que los usuarios toman una bicicleta y la dejan en diferentes estaciones. En 2013, tras una fuerte crisis por la contaminación, el gobierno decidió incrementar el número de parquímetros, poner límites de tiempo en estacionamientos y aumentar el impuesto a los automóviles.

El año pasado el hospital Manuel Gea González cambió su fachada por una cubierta de dióxido de titanio, que convierte contaminantes en componentes menos dañinos. Los diseñadores, Daniel Schwaag y Allison Dring, aseguran que neutraliza las emisiones de hasta mil automóviles al día.

En 2014, Ciudad de México ganó el premio Ambiental de Ciudades Líderes del Clima, en la categoría Calidad de Aire. Fue reconocida por su programa ProAire, implementado en 1990 y que controla las emisiones de fábricas.

Copenhague

La capital de Dinamarca es la segunda con el aire más limpio en Europa y es denominada la ciudad de las bicicletas. Uno de cada tres habitantes va trabajar en ese medio de transporte y hay más bicicletas que personas. El año pasado construyeron el Cykelslangen, un nuevo puente de dos carriles sólo para ciclistas.

París

Para 2020, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, pretende eliminar los vehículos diesel y hasta el momento los días de extrema contaminación el gobierno subsidia el diesel, lo que lo hace un 15% más barato que la bencina. En esas circunstancias, se ha obligado a los parisinos a manejar a 20 kilómetros por hora, para fomentar el transporte público. París también busca que la ciudad sea semi peatonal, lo que se aplicaría, en principio, sólo los fines de semana.

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