La “Declaración de Barcelona” pide mejor calidad del aire y menos ruido en ciudades

jun 6, 2015
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Enviado por: Troposfera
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Administraciones, entidades, centros de investigación y colectivos ecologistas han consensuado hoy la denominada "Declaración de Barcelona", en la que abogan por la mejora de la calidad del aire, la reducción del ruido y la mejora de la salud en las grandes aglomeraciones urbanas.

La declaración es un llamamiento a todos los agentes, ciudadanos, colectivos sociales, empresas y administraciones para que, dentro de sus respectivos ámbitos de actuación, impulsen y prioricen actuaciones para reducir la contaminación.

La declaración, aprobada como colofón del Simposio Europeo sobre Calidad del Aire, Ruido y sus efectos sobre la Salud en las Aglomeraciones Urbanas, que se ha celebrado en el World Trade Center de Barcelona con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, será enviada a la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud.

En el simposio han participado representantes de algunas de las principales aglomeraciones urbanas europeas, como Londres, París, Berlín, Milán o Florencia, que presentan problemáticas similares a las de la conurbación de Barcelona en materia de calidad del aire y de ruido ambiental.

Los promotores de la “Declaración de Barcelona” han sido la Generalitat, el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y la Red Air europea (Air quality initiative of Regiones), formada por 13 regiones que representan el 22 % del PIB y el 18 % de la población (unos 88 millones de habitantes), y de la que Cataluña forma parte desde su creación, en 2011.

La red incluye muchas de las áreas más densamente pobladas e industrializadas, como Milán, Turín, Bolonia, Rotterdam, Amsterdam, Fráncfort, Stuttgart, Colonia, Londres o Barcelona.

La “Declaración de Barcelona” hace un llamamiento a “promover y desarrollar planes de mejora de la calidad del aire para situar los niveles de contaminación atmosférica por debajo de los niveles legales establecidos”.

También pide “repensar las ciudades y la ordenación del territorio para fomentar la movilidad sostenible basada en el transporte público, en la intermodalidad y el trasvase desde modos de transporte privado motorizados hacia otros más sostenibles”.

Medidas

Promover una oferta de transporte público competitiva respecto al transporte privado y atractiva para el ciudadano y favorecer los desplazamientos a pie seguros y saludables en entornos poco ruidosos y libres de humos, son otras de las propuestas de la declaración.

Igualmente pide impulsar la renovación del parque de vehículos, de manera que incorpore nuevas tecnologías del sector de la automoción menos contaminantes y más silenciosas.

La declaración aboga por tener en cuenta la contaminación acústica en las políticas de planificación y ordenación territorial, en la construcción de infraestructuras y en el diseño de la ciudad y de las políticas de movilidad y potenciar la investigación sobre contaminación del aire y el ruido y sus efectos en la salud.

Durante el simposio, los expertos han asegurado que en el 97,7 % de Cataluña la calidad del aire es buena o muy buena y sólo registra incidencias puntuales.

Sólo el ozono troposférico (O3), que es un contaminante secundario, formado a partir de la combinación de diferentes contaminantes precursores en determinadas condiciones atmosféricas, presenta problemas de control.

Situación de Barcelona

Otra situación es la que vive Barcelona y 39 municipios de su entorno, que suponen sólo el 2,3 % de Cataluña, pero donde viven 4,3 millones de habitantes.

Es una de las formaciones urbanas más potentes del Mediterráneo, con infraestructuras logísticas y de comunicación y que ha sido declarada como “Zona de protección especial del ambiente atmosférico“, ya que supera de manera persistente los umbrales legislados por la UE de dos contaminantes: el dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas en suspensión (PM10).

La concentración de población, de actividad económica y de movilidad, y la presencia de grandes infraestructuras logísticas, además de condicionantes orográficos, climáticos y de estructura urbana, motivan esta gran contaminación, según los expertos.

El 50 % de los contaminantes generados en el área de Barcelona tiene el origen en el transporte terrestre, un 20 % en la actividad industrial y el 14 % de los óxidos de nitrógeno y el 23 % de las partículas en el transporte marítimo, mientras que el resto de contaminantes se originan en el transporte aéreo, la generación de energía y el sector doméstico.

Otro factor que complica la contaminación en Barcelona y en su entorno se debe al tipo de urbanización del interior de las ciudades donde predominan las calles estrechas y los edificios relativamente altos, que dificultan la dispersión de los contaminantes, ya que cuesta más que se aireen y que el viento disperse las emisiones, según los expertos.

Leer noticia en fuente original: efeverde.com