Galicia: Una tesis analiza la vinculación del radón con el cáncer de pulmón en Ourense
Margarita Castro Bernárdez, médica del Servicio de Medicina Preventiva del CHUO, inició en el 2004 un estudio sobre la incidencia del cáncer de pulmón entre ourensanos no fumadores y su relación con el gas radón residencial. Ha logrado certificar que Ourense es una zona especialmente afectada por la alta presencia de este elemento nocivo.
¿Cuál es la principal conclusión del estudio?
Ya sabíamos que existe una relación entre el gas radón y el cáncer de pulmón y también que Galicia, por sus características naturales de suelo, concretamente por su sustrato geológico muy rico en granito, es una zona con alta presencia de ese elemento. Lo que logramos es confirmar algo que se sospechaba: que en Ourense la incidencia es ligeramente superior porque los valores de mediana son algo más altos incluso que en la zona de Santiago. Confirma el estudio que se hizo en 2002, liderado por los doctores Barrón y Ruano, investigadores del Laboratorio de Radón de Galicia de la Universidad de Santiago de Compostela
¿Cuántos casos estudiaron?
No tantos como quisiéramos porque no todo el mundo está dispuesto a participar en un estudio de estas características, en en el que además van a poner un aparatito en tu casa y pasar a hacer lecturas. Es entendible. Se prestaron 94 enfermos y 111 sanos, es decir, que acudían al CHUO por otras afecciones leves. El 20,9 % de los domicilios tenían un valor igual o superior a 148 becquerelios (es la unidad de medida) por metro cúbico de aire. El estudio se centra en el área de dependencia del CHUO: 69 municipios en los que se concentra el 74 % de la población de la provincia, pero eso no quiere decir que en otras zonas sea menor.
Dan ganas de salir corriendo.
En Ourense la exposición es alta pero hay métodos, sencillos y económicos, que van desde mejorar los materiales de aislamiento para evitar que el gas se filtre desde el subsuelo, a sistemas de ventilación que ayudan a disminuir su concentración, principalmente en sótanos y pisos bajos de las viviendas que es donde más se acumula.
Leer noticia en fuente original: lavozdegalicia.es