Murcia: Cieza vuelve a cubrirse de humo por la quema de paja
Ecologistas en Acción denunciará esta semana dos nuevos episodios de contaminación por humo, provocados por la quema de paja durante la noche para evitar las heladas en variedades tempranas de melocotonero. Según la formación ecologista, el ayuntamiento elude controlar la contaminación y crear un protocolo para avisar a la población, en especial para velar por la salud de personas asmáticas y con afecciones respiratorias.
Los episodios de contaminación por nubes densas de humo en Cieza, provenientes de la quema de paja en plantaciones de melocotoneros de variedad temprada, han vuelto a producirse este año al igual que sucedió en febrero y marzo 2014. En concreto, en 2015 ya se han registrado dos en febrero y otros dos en marzo, el último durante este fin de semana, lo que ha llevado a Ecologistas en Acción a presentar una nueva denuncia. La quema de paja tiene como fin preservar a los árboles de las heladas durante los meses de más frío.
La formación ecologista ha querido dejar claro que no se trata de la gran mayoría de productores agrícolas, que sí que han llevado a cabo importantes inversiones en modernos métodos de prevención contra las heladas: por ejemplo, aspesores que rocían los árboles para que el agua se congele sobre ellos y los mantenga a cero grados centígrados, evitando que sufran temperaturas bajo cero; o los ventiladores y turbinas, que crean un movimiento en el aire para que los melocotoneros no se hielen y no se pierda la cosecha. Sin embargo, se llama la atención sobre un pequeño porcentaje de productores que recurren a la quema de alpacas de paja húmeda cuyo humo, supuestamente, también preserva al árbol de la helada.
"Si todos usaran esa técnica", han explicado desde Ecologistas en Acción para este medio, "caeríamos como moscas". Ese método genera humo en gran volumen y densidad, sin tener en consideración otros elementos climáticos como el viento o la humedad. Con ello, el humo y sus partículas contaminantes, entre las que están las PM10 y PM2.5, no sólo cubren las zonas agrícolas de Cieza y la propia ciudad, sino que en ocasiones ha llegado a cubrir vías de tráfico.
Desde Ecologistas en Acción se ha apuntado a la alarma que han creado los episodios de contaminación entre los habitantes de Cieza, que en los días de mayor densidad de humo se ven invadidos literalmente por el olor y la nube hasta el extremo de que se cuela en sus casas. De hecho, afirman que este año han aumentado las llamadas al 112 denunciando la situación. Los más afectados son los menores y los ancianos, así como los que sufren enfermedades respiratorias o cardíacas, a los que las partículas en suspensión provocan un empeoramiento que según las investigaciones sobre sus efectos a largo plazo, "pueden reducir la esperanza de vida en varios meses y hasta en dos años".
La denuncia que Ecologistas en Acción va a presentar esta semana incide en los hechos, repetidos durante el último fin de semana. A juicio de dicha asociación, la edil de Agricultura del ayuntamiento ciezano "no ha dado a conocer ni una sola medida encaminada a la protección de la salud pública". "No hay protocolos de actuación ni de aviso a la población, no se anuncian mediciones de los niveles de contaminación a los que se verá expuesta la población, ni se articula ninguna respuesta para atender a las personas con problemas respiratorios", han añadido, para concluir que "en definitiva, no hay nada, y todo sigue igual por segundo año consecutivo".
El ayuntamiento de Cieza se ha limitado, por el momento, a emitir un bando en el que según Ecologistas en Acción, el alcalde Antonio Tamayo lleva a cabo "una operación de imagen para que parezca que hace algo". Además, a juicio de Ecologistas en Acción, la quema de alpacas de paja tiene un efecto dudoso en el fin perseguido, el de evitar las heladas.
Dicha asociación ha explicado también a eldiario.es Región de Murcia que estas actividades de quema tienen su origen en el cambio de actitud de las compañías de seguros, que ya han dejado de pagar a los productores que plantan variedades tempranas de melocotonero que no son propias de esta zona, que florecen demasiado pronto y que por ello son más propensas a sufrir las heladas.
A la pregunta de si han intentado hablar con los agricultores que llevan a cabo estas prácticas, Ecologistas en Acción reconoce que "no, porque son reacios a escuchar". "Se escudan en que esto es el pan de sus hijos, pero no es verdad, y además, si todos usaran la quema de paja, los ciudadanos estaríamos cayendo como moscas", sentencian.
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